El hombre que se atreve a soñar y lucha por ver cumplido su sueño lo último que pierde es la esperanza.

 

 1- Abraham el padre de la fe creyó en esperanza contra esperanza para poder ver realizado el propósito de DIOS en su vida y a través de su vida.

ROMANOS 4: 18

 

2- la esperanza no debe avergonzarnos, por lo contrario debemos confesar lo que            hemos soñado como si ya lo hubiéremos recibido.

ROMANOS 5: 5

 

3- hay circunstancias que se nos presentan que son tan fuertes, tan violentas que nos asen creer que no tenemos esperanza. 

 

Una enfermedad                             una crisis financiera 

Duelo por un ser querido                el rompimiento de una relación sentimental

El fracaso                                        alguna limitación física

El desprecio                                    el tiempo

 

Mas la palabra de DIOS dice:     2 DE PEDRO 1: 3

Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamo por su gloria y excelencia, por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llagaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia;

 

 

Conclusión:  nuestra esperanza siempre debe estar puesta en el autor y consumador de la fe “Jesucristo “

EFESIOS 2: 12-13    en aquel tiempo estabais sin cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin DIOS en el mundo. Pero ahora en cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de cristo.

 

 

Recomendación:   conduzca los asistentes en oración a depositar su fe y esperanza en DIOS y permite que el pueda cumplir sus promesas a través de nuestro señor y salvador Jesucristo obrado en el poder de su santo espíritu.